martes, 6 de mayo de 2014

Leer y escribir para vivir: recuperando la memoria

 Los 60 años de la televisión colombiana



Mucho se sabe de ese momento histórico indiscutible para nuestro país: todos los aspectos que fueron transformados con la llegada de la televisión a los hogares colombianos. Algo similar a lo que hoy viven las nuevas generaciones con internet.

Sin embargo, ¿cómo se vivió ese mismo fenómeno en Barranquilla? ¿Por qué se registra 10 años después? ¿Acaso la modernidad no llega a Colombia a través de Barranquilla?

El objetivo del presente trabajo es precisamente indagar sobre la existencia de esas fuentes documentales (escritas, orales, audiovisuales) así como las fuentes vivas (personas que nos cuentan su experiencia frente a este fenómeno, de manera amplia y profunda). Una vez realizada la investigación, deben planificar una crónica que puede ser escrita, oral, o audiovisual, donde plasman su experiencia con la llegada de la televisión a Barranquilla.

8 comentarios:

MONIQUE dijo...

Espacio para publicar los textos aprobados por la profesora :)

Unknown dijo...

Mi recuerdo es como si hubiese sido ayer, lo guardo con gran cariño. Me encontraba en aquel entonces en la antigua casa de mi abuela en donde el ambiente familiar, el calor humano me rodeaba todo el tiempo. En ese momento tenía aproximadamente 7 años de edad, estaba reposando sentado sobre el piso y bastante concentrado en aquel programa llamado “Cuentos de los Hermanos Grimm”, que por decirlo así llenaba mi corazón en aquel momento, sus grandiosas historias, sus preciosas e incomparables moralejas hicieron de mi primer encuentro con la televisión colombiana una experiencia inolvidable y que sin duda alguna marco mi vida con cada una de sus enseñanzas.
Tan influyentes fueron para mi cada personaje, cada papel y sus enseñanzas que hasta el día de hoy es posible para mí escribir algunos de los nombres de los capítulos que mas impresión causaron en mí, como son: “El Gato con Botas, Los Tres Acertijos del diablo, Hansel y Gretel, Barbazul, Blancanieves y los siete enanitos”, estos son nombres imborrables de mi memoria en cuanto a la hermosa experiencia de la televisión colombiana.

Unknown dijo...

Mi recuerdo más preciado de la televisión colombiana remonta a comienzos del siglo XXI, cuando con tan solo 5 años de edad, me sentaba en mi mecedora favorita frente al televisor, a dedicar unas pocas horas viendo programas, aquellos que en mi inocencia me transportaban mentalmente a lugares increíbles. Mantengo fresca en mi memoria el deseo que tenía por que llegase la noche para ver “Expedición Robinson”, era una experiencia única, vivía lo que los participantes vivían, sufría con ellos. Este reality-show despertó en mí, el interés de aprender sobre supervivencia, tanto así que durante unos años pertenecí a un grupo de Conquistadores, parecidos en muchos aspectos a los boy scout. A su vez, recuerdo con mucha gracia, cuando en las tardes presentaban a “El Chavo del 8”, no me gustaba verlo, por el hecho de que ‘Doña Florinda’ le pegara cachetadas a ‘Don Ramón’, comenzaba a llorar y a mi mamá le tocaba apagar el televisor. Y así fue durante mucho tiempo. Otro programa que me encantaba ver era “Zoboomafoo”, sonreía al ver a ese lémur hermoso y saltarín, disfrutaba cantar cada una de las canciones que interpretaban al momento de emprender una aventura. Haciendo un poco más de memoria, la primera novela que vi fue ‘Pedro El Escamoso’, todas las noches me acostaba en medio de mis padres para verla juntos. En realidad, no entendía todo lo que sucedía allí, pero me era suficiente escuchar a mi papá reír para entender que el protagonista hacía algo chistoso. Nunca olvidaré mi primera novela infantil, “Vivan los niños”, tomé tan a pecho los personajes de dicho programa, que me sentía identificada con 'Brisa', pero me peinaba como 'Simoneta' (risas). Pocas fueron las caricaturas que transmitían canales Colombianos los que alcancé a ver, ya que mi madre no me permitía observarlos aludiendo que no dejaban buenas enseñanzas. Como consecuencia, me he inclinado a canales extranjeros, sin demeritar al trabajo televisivo nacional.

Unknown dijo...

Si bien es cierto que no viví en la época en la que la televisión era a blanco y negro, en la que la programación iniciaba y terminaba con el Himno Nacional, y en la que a diario había una intervención del Presidente, que para ese entonces era el General Gustavo Rojas Pinilla, también es cierto que en mi historia personal igualmente existe un comienzo en relación con la televisión.
Y ese comienzo, esa primera experiencia con la televisión colombiana la resumo con una palabra: Unión familiar, sí, unión porque en mi casa veíamos la televisión juntos, compartíamos gustos, acuerdos, desacuerdos y debatíamos temas sin importar cual fuera, total lo importante era tener la satisfacción de que al final del día teníamos un espacio en el que disfrutábamos de la telenovela o programa favorito, además de la grata compañía de la familia. Mi favorito, El Desafío, por el hecho de que cada quien escogía su equipo de preferencia y entonces cada día hacíamos fuerza para creernos ganadores, solo porque el ganador había sido nuestro favorito. En definitiva mi experiencia con la televisión colombiana ha sido maravillosa, una experiencia que a su vez me llena de gratos recuerdos junto a mi familia.

Unknown dijo...

Recuerdo la primera vez que vi televisión, bueno de la que tengo noción. Pude haber estado frente a una con meses de nacido viendo programas que no entendía, pero este recuerdo es a mis 3 años de edad, Recuerdo que estaba en la sala de un aparta estudio donde vivíamos mi mamá y yo. Había otra gente, probablemente amigos de mi mamá y me senté frente a la Tv a ver un programa. Era una novela llamada "cara sucia" que la protagonizaba una hermosa rubia de ojos azules. Años después supe que se llamaba Sonia Smith. Quedaba fascinado viendo las imágenes donde contaban una historia. Luego terminaba esa y empezaba otro programa. Entonces me preguntaba ¿cómo puede caber tanta gente dentro del Tv? Pensaba que todos eran personas en miniatura que estaba dentro y que tenían un mundo pequeño allá. Entonces deseaba que alguien destapara la Tv y yo poder ver salir corriendo a las estrellas de las telenovelas y los programas más importantes de los cuales era fiel seguidor. Hasta qué un día se quemó y fueron a arreglarlo a mi casa. Me paré justo al lado del técnico a ver como destapaba el aparato. Estaba ansioso, desesperado e ilusionado con ver a mis artistas favoritos. Vaya decepción que me llevé al ver que sólo había cables, botones y tornillos... No salía nadie de la Tv!!!!! Inocentemente le pregunte al señor que qué pasaba e intentó explicarme en qué consistía la magia de la Tv. Cualquier explicación que me diera el señor no borraba mi tristeza y tampoco la iba a entender. Entonces nacieron más interrogantes en mi: ¿cómo podían hacer que algo que sucedía en una sola parte lo viéramos millones de personas? ¿Dónde estaban todos ellos? ¿Por qué no me podían escuchar? Años más tarde me sentí tonto de haber creído que los actores vivían dentro del televisor, pero mi mamá me contó que ella pensó lo mismo con las radio novelas Jajajajjaja luego otras personas de mi edad me confirmaron que pensaron lo mismo que yo. Lo cierto es que aunque ahora no sea tan amigo de la Tv, marcó los momentos más felices de mi infancia y fue mi fiel compañera por muchos años.

Unknown dijo...

Mi recuerdo más preciado de la televisión colombiana fueron todos los dibujos anímanos que solo se podían ver entre los fines de semana. Recuerdo que para verlos tenía que levantarme muy temprano para observarlos de comienzo a fin, pues solo teníamos esos dos días para maravillarnos con ellos. Pienso que esa emoción que sentíamos al ver los dibujos animados se ha perdido, los niños de hoy están saturados con la televisión y es que a cualquier hora del día solo es tomar el control, encender la televisión y encontrar canales exclusivamente de dibujos animados. Es ahí cuando aparecen los pros y los contras de la televisión. De alguna manera este fue mi despertador de los fines de semana, son tiempos de los cuales no se vuelven a vivir más y solo quedaran en el recuerdo de nuestra memoria.

Unknown dijo...

No tengo un recuerdo particular de la primera vez que vi televisión o de los primeros programas ya que era muy niña, sin embargo entre mis recuerdos solo veìa dibujos animados como toda niña.

En aquella época para mí eso era como un regalo ver todos esos muñe quitos haciendo cosas tan graciosas y aprendiendo cosas nuevas cada día.

A medida que pasan los años todo cambia, hoy día le dedico muy poco tiempo a la televisión, habiendo tanta variedad de programas y canales nacionales e internacionales no hay algo concreto que me llame la atención ya que los medios solo informa lo que quieren que veamos aquellos que tienen el poder.

Unknown dijo...

Asociar, los 60 años de la televisión colombiana, con el sin numero de vivencias que he tenido como televidente; a mi particularmente me resulta una experiencia interesante; considerando que diferentes etapas de mi vida se vieron influenciada por algunos de los contenidos televisivos a los que tuve acceso cuando, apenas era un niño.
Recuerdo con gran emoción, y a la vez con una sensación de nostalgia, aquellos fines de semanas, en los que solía ver una serie de magazines infantiles; con el pretexto perfecto de esparcimiento y recreación, luego, de una larga semana de trabajo en la escuela.
A su vez, me resulta gratificante recodar aquellas, series juveniles que observaba cuando joven, sin perder de vista ni un solo capitulo; pues, a pesar de que eran un perfecto retrato de las problemáticas sociales que afectan a esta población; para mí en particular, se convertían en una invitación constante acerca de cómo se debe actuar frente a dichas situaciones. Muchas, de estas series provenían de otros países, sin embargo, eran transmitidas en los principales canales de televisión públicos del país.
Al pasar del tiempo, considero que es válido afirmar que la televisión, como medio de comunicación, es una experiencia enriquecedora para todo aquel que accede ella; pues, sin duda alguna esta influencia la vida de muchas personas de distintas formas. De La misma manera, creo que como principales espectadores de la televisión colombiana, estamos llamados a contribuir al desarrollo de la misma; apreciando de manera significativa el sin numero de contenidos televisivos que se transmiten en esta; y a sí mismo, es nuestro deber el mejoramiento continuo de la misma, haciendo uso la crítica constructiva, mediante entidades estatales como la ANTV (Autoridad Nacional de Televisión).

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